Ruta en moto entre viñedos y castillos

Descubre la ruta entre viñedos y castillos por la Ribera del Duero

Este recorrido en moto por la Ribera del Duero es una oportunidad excepcional para descubrir los pueblos de la Ribera del Duero. Tomarse el tiempo para explorar cada pueblo no solo enriquecerá su viaje, sino que también le permitirá descubrir la verdadera esencia de esta región vinícola de fama mundial. Cada parada revela una parte de la historia, la tradición y la pasión que hacen única a la Ribera del Duero.

Un Viaje de 97 Kilómetros de Cultura, Historia y Vino

Embárcate en una aventura única sobre dos ruedas que le llevará a través de la esencia de la Ribera del Duero, desde Aranda de Duero hasta Peñafiel. Este trayecto de aproximadamente 97 kilómetros se puede completar en alrededor de una hora y quince minutos en moto, pero lo ideal es tomarse su tiempo para explorar y descubrir los encantos de los pueblos en ruta. Esta experiencia no solo promete el placer de la conducción por paisajes impresionantes, sino también la oportunidad de sumergirse en la rica cultura, la historia y la tradición vinícola de cada pueblo.

Aranda de Duero: El Punto de Inicio

Comience su viaje en Aranda de Duero, el corazón vinícola de la región, donde podrá visitar bodegas subterráneas históricas y disfrutar del exquisito lechazo asado. La Iglesia de Santa María la Real es un impresionante monumento que no debe perderse antes de continuar su ruta.

Peñaranda de Duero: Historia Viva

A unos kilómetros de Aranda, Peñaranda de Duero ofrece un impresionante castillo del siglo XV y un palacio renacentista. Este pueblo es un testimonio viviente de la rica historia española, ideal para una parada fotográfica y un paseo por sus calles llenas de historia.

Baños de Valdearados: Arte Antiguo

Continuando su viaje, Baños de Valdearados alberga un tesoro único: un mosaico romano dedicado a Baco, el dios del vino. Es una parada cultural imprescindible para los aficionados a la historia antigua y la mitología.

Quintana del Pidio: Encuentro con el Vino

Quintana del Pidio es perfecta para quienes buscan una experiencia vinícola más íntima. Las bodegas familiares ofrecen catas que son una excelente manera de apreciar la diversidad de los vinos de la Ribera del Duero.

La Horra: Corazón Agrícola

La Horra, con sus extensos viñedos, es un claro ejemplo de la conexión de la región con la tierra. Aquí, la tradición vitivinícola se vive en cada rincón, y las visitas a las bodegas permiten entender el proceso de creación del vino desde la cepa hasta la copa.

Sotillo de la Ribera: Tradición y Belleza

En Sotillo de la Ribera, las tradiciones se mantienen vivas. Puede explorar la iglesia de San Juan Bautista y disfrutar de la arquitectura tradicional que caracteriza a este pueblo, un lugar perfecto para descansar y disfrutar de la tranquilidad.

Roa: El Alma de la Ribera

Antes de llegar a Peñafiel, Roa ofrece una visión completa de la Ribera del Duero. El Centro de Interpretación del Vino es una visita obligada para cualquier aficionado al vino, proporcionando una perspectiva profunda sobre la importancia de la viticultura en la región.

Peñafiel: Final de la Ruta

El destino final es Peñafiel, famoso por su castillo que domina el paisaje y alberga el Museo Provincial del Vino. La Plaza del Coso y sus alrededores son el lugar ideal para concluir su viaje, reflexionando sobre las experiencias vividas mientras disfruta de un buen vino local.